La Ley 1/2013, de 14 de mayo, de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social, destinada para la protección de los deudores hipotecarios, se encuentra ya en vigor, tras su publicación el 15 de mayo, en el BOE. Esta Ley conocida popularmente como la “LEY ANTIDESAHUCIOS”, modifica varias normas en materia hipotecaria, para hacer frente a la complicada situación de los desahucios.
La Ley consta de 4 capítulos:
I. El primer Capítulo prevé la suspensión inmediata y por un plazo de dos años de los desahucios de las familias que se encuentren en una situación de especial riesgo de exclusión. Esta medida, con carácter excepcional y temporal, afectará a cualquier proceso judicial de ejecución hipotecaria o venta extrajudicial.
II. En el segundo Capítulo, modifica la Ley Hipotecaria de 1946, la Ley 2/1981, de 25 de marzo, de Regulación del Mercado Hipotecario, y la Ley 41/2007, que modifica la Ley 2/1981, y otras normas del Sistema Hipotecario y Financiero. Es importante señalar, el hecho de que, para las hipotecas constituidas sobre la vivienda habitual, se limitarán los intereses de demora a tres veces el interés legal del dinero.
III. En el Capitulo III, se recogen diferentes modificaciones de la Ley de Enjuiciamiento Civil, con la finalidad de garantizar la protección de los deudores hipotecarios.
IV. En el Capitulo IV se reforma el RDL 6/2012, de 9 de marzo, de Medidas Urgentes de Protección de los Deudores Hipotecarios Sin Recursos, tanto en el ámbito de aplicación como en lo referente a las medidas que puedan ser adoptadas.
La Ley que ha sido aplaudida por “urgente y necesaria” ante el drama de los desahucios, también ha sido criticada por “insuficiente e injusta”, pues aunque incorpora importantes medidas para la protección de los deudores hipotecarios, no contempla la principal propuesta de la Iniciativa Legislativa Popular, que es la dación en pago retroactiva y universal.