Tras la reforma de la pensión de jubilación que fue aprobada en julio de 2011, a partir de enero de 2013 comienza de forma paulatina el retraso en la edad de jubilación de los 65 años actuales hasta alcanzar los 67 años en el año 2027. De tal forma, un trabajador en el año 2014 se jubilará a los 65 años y dos meses, y así sucesivamente hasta llegar a la edad de 67 años al final del período en 2027.
Otro cambio importante, será el aumento progresivo de los años de cotización. Así pues, habrá que alcanzar los 37 años cotizados en el 2027 para poder cobrar el cien por cien de la pensión frente a los 35 años actuales.
La entrada en vigor de esta reforma, supondrá mayores dificultades para conseguir este nuevo listón a los jóvenes, que empiezan a cotizar más tarde, frente a los actuales jubilados que comenzaron a trabajar muy jóvenes y, por tanto, acumulan muchos años de cotización a la Seguridad Social.
También, a partir de enero de 2013, se producirá un cambio en como se va a calcular el importe de la pensión. De tal manera, se abrirá un período transitorio hasta el 1 de enero de 2022, en el que el período de cotización exigido para calcular la pensión pasará de forma progresiva desde los 15 años actuales a 25 años. Así, desde este año 2013 se irá sumando un año hasta completar los 25 años en el 2022.
Sin embargo, no habrá cambios en el período mínimo exigido para cobrar la jubilación, se mantiene en los mismos términos que en la actualidad. En consecuencia, para tener derecho a una pensión mínima de jubilación hacen falta un mínimo de 15 años cotización a la Seguridad Social.