Una de las novedades normativas de este año 2017, ha sido la publicación y entrada en vigor del Real Decreto-Ley 1/2007, de 20 de enero, de medidas urgentes de protección de consumidores en materia de cláusulas suelo, dado que esta ley prevé la posibilidad de que sin recurrir a un procedimiento judicial, se suprima la cláusula suelo y se devuelva por parte de la entidad bancaria las cantidades cobradas indebidamente en aplicación de dicha cláusula.
De tal forma, este Real Decreto-ley 1/2007, permite que el consumidor que tiene una cláusula suelo en su hipoteca pueda acudir a la entidad bancaria y pedir de forma amistosa la eliminación de dicha cláusula.
Así pues, una vez que el consumidor ha reclamado la eliminación de la cláusula suelo y la devolución del dinero que ha pagado de más, la entidad bancaria en un plazo de tres meses propone al solicitante la cantidad indebida que le va a devolver por haber aplicado esta cláusula suelo.
No obstante, aunque la intención y finalidad del Real Decreto-ley 1/2017 es meritoria, en la práctica no está siendo lo efectiva que tendría que ser, puesto que desde la aprobación del Real Decreto, a finales del mes de enero de este año, todavía hay muchos consumidores que siguen pagando de más en su hipoteca por mantenerse la cláusula suelo. Igualmente, las entidades bancarias están tardando en contestar las reclamaciones de los consumidores y cuando contestan, en muchos casos, no reconocen la abusividad de la cláusula suelo, con respuestas tales como “la cláusula en cuestión no es abusiva, fue negociada y su alcance fue comprendido”, y en otros, no haciendo un cálculo ajustado a la realidad o proponiendo pagar solo la mitad de la cantidad real.
Así pues, en el mejor de los casos, pretenden devolver el dinero en cantidades inferiores a las que realmente corresponden y además, no lo quieren devolver de forma inmediata y líquida, sino que proponen compensaciones con la amortización del préstamo hipotecario.
En consecuencia, podemos concluir que el Real Decreto-ley 1/2017 no está siendo efectivo y, por tanto, no hay que dejarse presionar por las insuficientes propuestas de las entidades financieras.
Por consiguiente, el consumidor tras un intento fallido de negociación, no debe renunciar a la vía judicial, que es la más efectiva para eliminar la cláusula suelo y conseguir la devolución de las cantidades que realmente ha pagado de más.
En Agilitas Abogados estamos a su disposición para asesorarle con claridad de sus derechos en materia de cláusulas suelo.
